Por poner un ejemplo, "Madonna" es una de las palabras más buscadas en internet, pero todas las demás palabras que se introducen en los buscadores sumadas daran un resultado mayor a las veces que se ha introducido la palabra "Madonna".
En una tienda "convencional" (no digital), se dispone de un espacio limitado, por lo que sólo se ofrecen los productos que más se venden. En una tienda digital, en la que el espacio es ilimitado, se pueden ofrecer todos los productos que queramos, aunque sólo los consuman minorias, poque no ocupan espacio. Y estos productos/servicios que solo consumen minorias suponen más que los que consume la mayoría.
De este modo el mercado ya no es de los mejores, entendiendo como mejores a "los que venden más" o a los que se adaptan más a los gustos generales de la gente (en el gráfico que se muestra a continuación éstos estarían representados por la franja verde). Internet también ofrece lugar a los ninchos; a los productos o servicios concretos e infinitos que van dirigidos a menos gente, si lo miramos uno a uno; pero que satisfacen los gustos de más gente si lo vemos desde una perspectiva global (en el gráfico, la franja amarilla).
¿Terminó la competencia? ¿ya no hace falta luchar para ser el primero y estar "a la venta"? No creo que sea así, más bien lo contrario. Ahora la competencia se amplía, porque el mercado abarca mucho más; pero quizá no sea tan salvage porque no hace falta llegar a todos, cada pieza va destinada a un público concreto, o más bien, cada persona del público busca piezas concretas.
De este modo, parece que el consumidor toma un papel cada vez más activo en el mercado. Sea lo que sea lo que se ofrece, basta con que esté a disposición del consumidor y lo suficientemente bien "colocado" para que este sea capaz de encontrarlo.
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